sábado, 24 de mayo de 2008
Lágrimas en la lluvia
Cuando sin aviso previo, sin sentido y sin control, se nos embriaga la voz, se nos cortan las palabras y brotan incontroladas las lágrimas de nuestros ojos sin motivo alguno, ¿qué podemos hacer?
Una lágrima es algo precioso, puede ser tanto de alegría como de tristeza, puede hacerla caer algo tan simple como una cebolla tierna o algo tan complicado como "aquello que querías que alguien hiciera pero no se lo dijiste y ahora te sientes mal porque no lo haya hecho"
Pero las lágrimas incomprendidas, aquellas que llegan sin previo aviso, sin motivo, sin razón, sin sentido... sin control... ¿Qué hacer con ellas? Intentas buscarles una explicación que no llega. Peor incluso es cuando alguien más quiere saber la razón.... ¿cómo explicar algo que ni tu te explicas?
La mejor opción debe ser dejarlas correr, mi abuelo decía que cuando la esponja que tenemos detrás de los ojos está llena, no hay manera humana de contener el torrente, por mucho que caiga con razón o sin ella.
¿Has llorado alguna vez sin saber porque?
viernes, 23 de mayo de 2008
miércoles, 14 de mayo de 2008
El enanito gruñón. Presentación
El enanito gruñón es uno de los personajes más entrañables que he conocido en mi corta vida. Se cruzó en mi camino –literalmente- una tarde de verano que buscaba la paz en el bosque.
martes, 13 de mayo de 2008
NUNCA
-¿Qué es un consejo? Es una frase, incluso quizá tan solo un puñado de palabras clave que esperan ser escuchadas.
-¿Cuándo hay que darlo? Cuando la otra persona necesita escucharlo, lo sepa o no.
-¿Cuándo hay que pedirlo? NUNCA
domingo, 11 de mayo de 2008
Halara, Halara (Parte I)
La posible calma que esta imagen pudiera traer al corazón del hombre se veía truncada por el barullo de la ciudad que despertaba con el cambio de temperatura. Con las luces se encendían las personas que allí vivian, incapaces de trajinar bajo el implacable sol, trataban de rehuirlo. No era hasta que éste se ponía cuando se sentían suficientemente valientes para salir, para dejar atrás el seguro refugio de un tejado sobre sus cabezas.
Como todas las ciudades que presumen de cosmopolitas, estaba formada por millares de personas anónimas que ni se conocian ni querían hacerlo. Personas que se movían como hormigas trabajadoras, recorriendo las calles y carreteras. Personas que se podían sentir vacias, pero que jamás lo admitirían.
Pero como toda historia que se precie, la nuestra encontrará entre toda esa multitud a alguien que sea especial, a alguien que merezca las lineas que de él explica este cuento. Un cuento que puede ser tan fruto de la fantasía como de la relaidad... nada nos dice que él exista, que no sea fruto de la mente de una escritora aburrida... pero... y si exitiera, y si ahora, entre esa malhumorada masa estuviera nuestro protagonista, nuestro personaje... qué estaría pensando...
"Prisas, prisas, más prisas... siempre ando corriendo de un lado a otro... incluso cuando no tengo que llegar a ningún lado. Esto no puede ser bueno, pero... por qué menguar mi paso ligero... no gano nada llegando antes, pero tampoco llegando más tarde...y si eso... ¿fuera lo de menos?..."
Un pensamiento tan natural como muchos otros, nada que le haga especial, pero sí que lo es, lo es porque quiere serlo, porque se está descubriendo a sí mismo y, ESO, no es tan corriente.
Para qué contextualizar a este hombre... acaso sus pensamientos van a entenderse mejor sabiendo su origen, su raza, su lengua materna... incluso el color de su piel... por desgracia, sí. Cada una de esas cosillas nos da un poco de lo que somos, nos condiciona pero no determina. Nos aportan una herencia que a veces pesa como un losa. Sin embargo... sería demasiado simple dar todos esos detalles de golpe.
Él se siente estraño hoy. Debe llegar al pavellón universitario. Allí le espera una interesante clase de astronomía. Siempre le han gustado las estrellas... esas estrañas luces que los observaban desde el firmamento.
Se había tumbado durante horas en la azotea de su edificio... observandolas a ellas como ellas a este mundo. Se había preguntado incontables veces como sería la historia que ellas contaría. Ellas que habían visto a los hombre desde que aparecieron en esas áridas tierras... cómo habían luchado contra la sequía, cultivando una tierra que no quería darles frutos y... venciendo esasa adversidades... construir ciudades cada vez más grandes... producir más, consumir más, hasta... consumirse a ellos mismos...
-Pero hombre, ¿en qué mundo andas?- Uno de sus compañeros le devuelve con estas palabras al mundo real. Las acompaña con un sonoro golpe en el hombro- Casi te saltas la entrada al pavellón.
-Ejm.. sí, nada que hoy no se donde tengo la cabeza-¿por qué no se sentía capaz de compartir esos pensamientos, esas ideas con nadie?- Pero vamos, vamos que creo q llegamos tarde.
-El chico de las prisas... halara, halara...
Entran corriendo en el aula magna donde se imparten las lecciones.
miércoles, 7 de mayo de 2008
La naturaleza es más fuerte
Sus manos temblorosas aferran los barrotes de la ventana, mientras mira hacia el exterior. Se siente furioso, lleno de ira... Sabe que no hay más culpable que él mismo. El rugir se su alma intenta rivalizar con la voz profunda de la tormenta. Pero la naturaleza es más fuerte. Ella, dulce madre incluso cunado nos grita, le arrulla con el repiqueteo de las gotas y el granizo.
lunes, 5 de mayo de 2008
Otro baile de Cenicienta
Son las 3 de la mañana y ando yo despierta intentando decidir si ha sido o no una buena idea esto de seguir al instinto. Un golpe de aire, un momento de lucidez... una idea feliz?? No se como se les llama a este tipo de cosas pero... ¿qué más da? Aquí estoy, rodando en la penumbra del asiento 39 de este incómodo autobús.